Los problemas de conducta pueden diferenciarse de los trastornos de conducta.
La única diferencia radica en la frecuencia y la fuerza de la aparición de un mismo comportamiento. Bajo ambos términos se resume un gran número de comportamientos inapropiados.
En todos los problemas de comportamiento, los niños que presentan esta problemática perjudican su propio desarrollo o su comportamiento provoca amplios conflictos con su entorno.
Una lista de todos los posibles problemas de comportamiento sería muy larga y difícilmente podría ser exhaustiva.
¿Cuáles son los problemas de conducta más comunes en niños?
Las siguientes anomalías son las más comunes en niños y adolescentes:
- Comportamiento autodestructivo, como chuparse el dedo de forma intensiva, morderse las uñas, tirarse del pelo, infligirse cortes u otras lesiones, abuso de drogas, trastornos alimentarios.
- Comportamiento en el que se daña a otras personas, comportamiento agresivo, daño corporal, destrucción de objetos, vandalismo, incendio provocado o robo.
- Comportamiento que conlleva considerables dificultades educativas, como mentiras frecuentes, comportamiento desafiante pronunciado que no es típico de la edad, desobediencia o comportamiento muy defensivo. También comportamiento inseguro, tímido y excesivamente ansioso.
¿Cómo ayudar a los niños con trastornos de conducta?
La mejor manera de ayudar a su hijo es no esperar a que se le acabe la paciencia y las fuerzas.
Cuanto antes se tomen las medidas adecuadas, más fácil será corregir los problemas de comportamiento. Por lo tanto, es importante buscar asesoramiento y apoyo profesional en una fase temprana para comprender el origen de estas problemáticas. Así ayudarás a tu hijo y a ti mismo.
Si la situación se puede apaciguar en una fase temprana, también los padres podrán volver a reunir la fuerza necesaria para dar a sus hijos la atención y el reconocimiento que necesitan, atendiendo por lo tanto a la necesidad que se esconde tras estos problemas tan visibles.
En la terapia infantil trabajo también con los padres para ayudarles en el manejo de estas situaciones, tan complicadas en la mayoría de las ocasiones, para que logren reforzar las conductas adaptativas de sus hijos y consigan extinguir aquellas que son disfuncionales y que favorecen el mantenimiento del problema. Durante mi práctica clínica he podido comprobar que la implicación de los padres en el proceso es fundamental para la recuperación de los niños.
¿Cuál es el origen de los problemas de conducta de los niños?
Las razones de su aparición pueden ser tan variadas como los propios problemas de comportamiento. En la mayoría de los casos, confluyen varias causas. A menudo, las dificultades surgen cuando se juntan varios factores desfavorables.
El comportamiento llamativo suele tener una función muy específica para los niños que presentan alteraciones de conducta. Se debe ayudar a los más pequeños a resolver sus propios problemas, a reducir sus miedos, a garantizar la atención y los cuidados que necesitan, a manejar el control de los impulsos y por lo tanto también de sus emociones.
¿Cómo saber si tu hijo tiene un trastorno de conducta?
Al notar ciertos comportamientos no adecuados que desafían la autoridad del adulto de manera repetitiva puede indicar que el menor presente un trastorno de conducta.
Suelen reaccionar agresivamente y de manera impulsiva que, en general, terminan de manera violenta, con peleas físicas y verbales fuertes.
Si su hijo presenta ciertos comportamientos como los que se han mencionado anteriormente se recomienda acudir a un profesional para que le aporte la ayuda necesaria durante este proceso.
